07 Oct Larga historia de daños ambientales y contaminación que preocupa a comunidad de El Melón
El sector de El Melón (perteneciente a la comuna de Nogales, V región) ha sido una zona azotada por varias décadas por la contaminación minera. Todo comenzó en marzo de 1965, cuando un terremoto 7.6 Richter, con epicentro en La Ligua, generó el derrumbe del tranque de relave El Cobre de la faena minera El Soldado, resultando más de 200 personas muertas.
Otro ejemplo ocurrió el año 2013, después que -en mayo- precipitaciones sumaron 86 mm de agua caída. En esa oportunidad, la empresa minera Anglo American tuvo que autodenunciarse en el Sernageomin por desbalance de arenas en sectores del Tranque de Relaves El Torito, que produjo el hundimiento del muro de contención del tranque superior a tres metros, mientras que en marzo del mismo año la revancha sólo tenía 4,05m.
“Un relave es lo que no queremos ver de la minería, y es lo que queda para siempre”, explica Henry Jurgens, de Fundación Relaves. Claro, porque un relave es aquel desecho minero que se genera tras la explotación de minerales como cobre, oro y plata, y que tiene alta concentración de metales pesados como arsénico, plomo y mercurio. Y en Chile, por 1 tonelada de cobre, se generan más de 160 toneladas de relaves.
Historia de mina El Soldado: sus consecuencias ambientales
Ubicada en la falda occidental de la Cordillera de la Costa, a 130 km. de Santiago, la mina El Soldado ha sido explotada desde el Siglo XIX de manera subterránea, hasta 1989, cuando entró en operaciones el primer rajo. El 2010 cierra la mina subterránea, trasladándose toda la operación minera al rajo.
El 2002, Anglo American adquiere la propiedad de la División El Soldado y se comienzan a incrementar los daños ambientales, tales como: contaminación del agua en la cuenca del Estero El Cobre, polución atmosférica, destrucción de ecosistemas donde habitan especies de fauna y flora con amenazas para su conservación, y daños en el Sitio Prioritario de Conservación de la Biodiversidad Cordillera El Melón, entre otros.La operación minera también ha generado afectación del ciclo hidrológico de la cuenca, incremento de procesos erosivos, desprotección de suelo y daño al medio biótico.
Habitantes amenazados por los relaves mineros
La minera lleva más de tres años trabajando junto a la comunidad, bomberos y autoridades en un Plan de Evacuación por Colapso del Tranque de Relaves El Torito. “Sin embargo, la lentitud y falta de compromiso con la seguridad de las personas por parte de Anglo American ha generado que el Plan aún no sea implementado, quedando sólo en documentos”, explican representantes de la comunidad.
Y agregan que “a la fecha ninguna señalética o alarma ha sido instalada, ninguna información del mismo plan ha sido transmitida oficialmente a la población afectada para que esté preparada para evacuar en caso de terremoto u otra falla en dicho Tranque”.
Cabe recordar que el relave El Torito inició su operación en 1993 con una autorización para almacenar tan sólo 61 millones quinientas mil toneladas de relaves. Luego , el 2002 y sin un Estudio de Impacto Ambiental, Sernageomin autoriza su primera ampliación a 76 millones de toneladas. En el año 2004, mediante un EIA , se autoriza su segunda ampliación a 181 millones de toneladas, capacidad que debiese haber durado hasta el año 2023.
No obstante, la capacidad autorizada se completó anticipadamente, por lo que -en el año 2019- se vota favorablemente su 3ra ampliación a 235 millones de toneladas de desechos tóxicos, mediante un nuevo estudio de impacto ambiental, el cual autoriza a operar el TRET hasta el año 2027.
Otro problema: el agua
Además, desde la comunidad agregan otro gran problema: el agua. La minera -aparte de los derechos de agua subterránea, superficial y agua del minero- cuenta con derechos por 1.370 millones de litros (395 lts/seg) que son extraídos de 13 pozos ubicados aguas abajo de la operación en el sector de El Melón y Nogales, pudiendo ser acumulados en El Torito y de ahí ser bombeados al proceso.
“En noviembre del 2021, Anglo American se ve involucrada en el saqueo del agua. Tanto así, que la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) formuló cargos en contra de Aguas Santiago Norte S.A. por vender agua a la empresa en lugar de depositarlas en un Acuífero de Batuco para residentes de la zona, tal como obligaba su Resolución de Calificación Ambiental (RCA)”, aseveran desde la comunidad.
Por otro lado, está la contaminación del agua en el cuenca del estero El Cobre por sulfatos y metales pesados. “El agua no cumple con las normas chilenas de agua para consumo humano, bebida animal y de riego (Nch 409 y Nch 1333). Por lo tanto, las comunidades de Los Caleos, Collahue y Macal Rural han estado consumiendo agua con exceso de sulfatos y metales pesados. Así, existen decenas de personas y niños que consumen agua contaminada desde el acuífero, y la mayoría de las familias riegan sus huertas de autoconsumo y dan de beber a sus animales agua contaminada”, explican desde el movimiento No + Anglo.
Fotografía: Grietas detectadas en el tranque El Torito por integrantes de la comunidad de El Melón – olca.cl
Última denuncia: grietas en muro de contención
En junio de este año, la comunidad de El Melón denunció problemas en el tranque de relaves El Torito. Según los vecinos, se observaron grietas en el talud aguas abajo del muro de contención principal, las cuales no se relacionaban a las cárcavas producidas por la operación normal del tranque. Explicaron que la geometría del muro no correspondería a la normal, viendo cárcavas de gran dimensión en la superficie del muro de contención.
Se hicieron las denuncias correspondientes a Semageomin y la Superintendencia del Medioambiente con el fin de verificar en terreno la situación.
Fase V El Soldado
Lo último a destacar es la solicitud de la empresa para la continuidad de El Soldado, proyecto denominado Fase V. Hasta el momento, la petición sigue rechazada, luego que el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) rechazara en julio pasado la continuidad operacional de la mina. Ese mismo mes, gran cantidad de organizaciones ambientales y comunitarias firmaron una carta para rechazar totalmente este proyecto de ampliación.
“Solicitamos a las autoridades pertinentes encargadas de evaluar el proyecto, que -antes de votar y decidir- investiguen la historia de incumplimientos a las resoluciones de calificación ambiental que posee la operación minera de El Soldado, donde se incluyen infracciones a la legislación ambiental y minera, contaminación de los acuíferos, polución atmosférica, intervencionismo en las comunidades vecinas a su operación, destrucción de ecosistemas y patrimonio natural protegido y fallas graves en la seguridad de su tranque de relaves “El Torito”.
“Exigimos a las autoridades que conozcan y detengan todo tipo de proyectos destructivos que promueven la perpetuación del desarrollo del modelo extractivista, la destrucción de los ecosistemas y la profundización de las zonas de sacrificio”.
“La defensa del medioambiente debe seguir desplegándose por los territorios, que no sólo destruye los ecosistemas en su afán extractivista, sino que además no trepida en exterminar el tejido socioambiental, se apropia del patrimonio, la cultura y la identidad local de las comunidades, lavando su imagen y vulnerando el derecho a la justicia ambiental, la ciudadanía cultural y la autodeterminación de las comunidades”, finalizan desde el Movimiento No + Anglo.