Norma de suelo y conflicto en Quirilluca: ¿Solución habitacional o próxima zona de sacrificio? #normadesueloparachile

La falta de una propia norma de suelos en Chile ha generado varias complicaciones para el territorio nacional, sobre todo a la hora de evitar la presencia de contaminantes. Hoy, un proyecto inmobiliario pone nuevamente esta carencia legal en el tapete. Acá les contamos lo que pasa en Quirilluca, donde se quieren construir casas en terrenos con altas concentraciones de arsénico.

 

Octubre 2023.- En Chile, no existe una norma de suelo definida y general que establezca las reglas sobre cómo utilizar nuestro territorio. Por lo mismo, se han emplazado en distintas zonas del país proyectos que no han sido del todo beneficiosos para las comunidades cercanas, ni menos para el medioambiente, ya que sus impactos han sido graves, una contaminación que hasta el día de hoy no ha sido reparada.

Actualmente, existe un caso que revive esta falta de normativa. A sólo 3.7 kilómetros de Puchuncaví, la zona de los acantilados de Quirilluca está en la mira, debido a un gran proyecto inmobiliario que quiere construir casas sobre terrenos con alta presencia de un metal pesado complejo y muy contaminante: el arsénico.

Cabe destacar la riqueza que significa Quirilluca para la comuna, ya que integra bosque nativo y fauna, además de haber sido catalogada como Área de Interés para la Conservación de Aves por BirdLife International. En el año 2013 este territorio fue declarado como sitio prioritario para la conservación de la biodiversidad, y en 2015 la Universidad Católica de Valparaíso y la Universidad de Playa Ancha entregaron antecedentes donde recomiendan declarar el lugar como Santuario de la Naturaleza.

 

Proyecto inmobiliario, zona amenazada y disputa legal

Maratué es el nombre del proyecto que genera la discordia, iniciativa de la firma El Refugio Ltda. del empresario Oscar Lería. Este proyecto inmobiliario pretende -desde el año 2019- construir 14 mil viviendas en el sector de Quirilluca. Pero la concreción del proyecto ha sido frenado una razón muy interesante de mencionar: El suelo de la zona presenta altos niveles de arsénico, que es un elemento natural de la corteza terrestre ampliamente distribuido en todo el medio ambiente -presente en aire, agua y tierra- y que en su forma inorgánica es muy tóxico.

Por ende, se teme que las personas que luego vivan en el lugar padezcan enfermedades como cáncer.

(Para conocer más detalles de lo que genera el arsénico en la salud de las personas, haz click acá).

Es por esto que los vecinos y la comunidad se organizaron creando el Movimiento “Salvemos Quirilluca”, enviando, ese mismo año, una carta con 2 mil firmas rechazando la iniciativa inmobiliaria. 

El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) aprobó el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de Maratué, aunque un año después, el Comité de Ministros revocó la RCA del proyecto, advirtiendo el potencial riesgo para la salud que provocaría el arsénico que está en el suelo del lugar.

En paralelo, ‘Salvemos Quirilluca’ pidió que la zona fuera declarada Santuario de la Naturaleza para invalidar la construcción del proyecto. “En ese minuto, manifestamos que esa declaratoria habría sido un acto de justicia ambiental para las zonas de sacrificio, permitiendo preservar la biodiversidad que ha sobrevivido a la contaminación y depredación en el sector”, explicaron desde la organización.

Marta Aravena, integrante del mismo colectivo, señaló que “a pulso juntamos cuatro millones de pesos para poder costear dos recursos (uno de invalidación y otro de reclamación) en contra del proyecto, ya que los acantilados de Quirilluca son un lugar denominado como sitio prioritario para la conservación y la biodiversidad por el Ministerio del Medio Ambiente desde el 2013”.

“Nosotros no queremos un proyecto inmobiliario gigantesco que pretende construir 14.108 viviendas y arrasar 131 hectáreas de bosque nativo, sino que queremos que se declare ‘Santuario de la Naturaleza’. Hay que dar luz a que existe este maravilloso lugar en la zona de sacrificio de Puchuncaví y que es la esperanza para la comunidad de ver la recuperación después de más de 60 años de contaminación”, agregó Aravena.

Ricardo Quero, concejal de Puchuncavi, comentó que “yo, como autoridad, tengo una responsabilidad en ese sentido, ya que no puede ser que el día de mañana -por una mala decisión que se toma hoy- estemos condenando a las personas a padecer una enfermedad. Eso no es admisible para una persona que toma decisiones estando en un puesto de poder”.

Lo interesante es que, al ser consultados sobre norma de suelo aplicada, o la falta de ella en nuestro país, tanto autoridades como parte de la comunidad indica no tener a mano toda información relevante, para tomar las mejores decisiones al respecto.

La necesidad de una Norma de Suelos

“Chile no cuenta con una norma que defina cuándo un suelo está contaminado y cuándo no. Esto confirma el poco interés del Estado en identificar los impactos ambientales de las industrias, que paradójicamente, participan activamente en la elaboración de leyes y normativas de su incumbencia”, explica Fundación Relaves en sus Apuntes de la Minería, publicado por la entidad el año 2022.

Y agregan que “la falta de esta norma se traduce en que ciudades como Copiapó, Andacollo o Chañaral se encuentren en zonas con enormes concentraciones de metales pesados, entre otros residuos tóxicos. Este problema se extiende a lo largo de todo Chile”.

Cabe destacar que en el año 2011, el MMA realizó el estudio “Preparación de antecedentes para la elaboración de la norma de calidad primaria de suelos”, y en el marco de esas recomendaciones, se elaboró el instrumento “Guía Metodológica para la Gestión de Suelos con Potencial Presencia de Contaminantes”, la que identifica, prioriza, jerarquiza, evalúa y gestiona un plan de acción de los Suelos con Potencial Presencia de Contaminantes (SPPC). Pero esto no ha sido suficiente.

Así, y como el reglamento del Sistema de Evaluación Ambiental chileno no tiene parámetros propios para evaluar concentraciones de arsénico en suelo, exige utilizar estándares internacionales que minimicen los riesgos para la salud, y que sean de zonas comparables con Chile.

En el caso de Quirilluca, la inmobiliaria El Refugio aplica primero el estándar australiano, uno de los más permisivos. Pero la autoridad lo descarta, y pide usar valores más adecuados, como la norma alemana. “Hay discrepancias entre los valores y las mediciones que se han hecho en el territorio, y esa es una de las grandes razones por las cuales el proyecto tuvo que volver a evaluación ambiental. Se ha entendido que se infravalora la presencia de contaminantes, con tal de ajustarse a la norma”, explicó Ricardo Frez, abogado de la fundación Salvemos Quirilluca.

Por su parte, el Gerente de Proyecto Maratué, Felipe Lizana, explicó hace algunos meses en un reportaje emitido por CHV que “en el caso de las normativas que hemos venido utilizando, están todas las que han estado como posibilidades dentro de lo que el mismo reglamento del Servicio de Evaluación Ambiental proporciona cuando no hay normativas especificadas”. Si se analizan esas tres normas, indicó el ejecutivo de la inmobiliaria, “en el capítulo de arsénico, tienen todas concentraciones muy similares, 50 y fracción. E insistimos en que la normativa alemana es la más idónea”.

Sin embargo, en este mismo reportaje se menciona que los valores máximos de 53,7 mg/ kg presentados por la empresa superan la norma alemana para zona residencial. Y la resolución del Comité también advirtió que esos máximos quintuplican el promedio basal en Puchuncaví, es decir, aunque este suelo contiene arsénico, algunas parte del proyecto podrían estar sobre una superficie NO recomendada para construir viviendas.

El año pasado (2022) la inmobiliaria presentó una rectificación, pero la Seremi del Medioambiente les dice que descartaron riesgos para la salud usando parámetros que no corresponden, usando valores máximos de arsénico para zonas de recreación, pero el proyecto es residencial.

En este sentido, Ricardo Quero, que también forma parte del colectivo Salvemos Quirilluca, enfatizó en la importancia de que Quirilluca sea declarado santuario de la naturaleza “porque es el último pulmón verde costero de la comuna y sus atributos ambientales son maravillosos. Tenemos humedales, vertientes, un bosque de Belloto del Norte, una variedad de aves, como el Piquero, que es el que nidifica en los acantilados”.

“Es fuerte vivir en una zona de sacrificio, pero al mismo tiempo es importante proteger los últimos lugares naturales que no han sido intervenidos y que han sobrevivido todos estos años, por tanto, que se proteja va a ser un acto de justicia ambiental que nos merecemos como comunidad”, concluyó.

“Con el nivel de desarrollo tecnológico existente, es inexplicable que las autoridades en materia ambiental no sean capaces de determinar aquellos territorios cuya composición actual representa una amenaza a la salud de los chilenos y al medio ambiente”, señalan desde Fundación Relaves.

 

¿Por qué es importante contar con una norma de suelo para Chile? 

Si un país no tiene normas de suelo, puede haber una serie de consecuencias negativas para el medio ambiente y la salud humana. Algunas posibles consecuencias incluyen:

  1. Contaminación del suelo: Sin normas de suelo, no hay regulaciones específicas para evitar la contaminación del suelo por parte de actividades industriales, agrícolas o residenciales. Esto puede dar lugar a la acumulación de sustancias químicas peligrosas en el suelo, lo cual puede afectar la salud de las personas que viven o trabajan en esas áreas, así como los ecosistemas naturales.
  2. Degradación de la calidad del suelo: La falta de normas de suelo puede llevar a prácticas de agricultura o silvicultura insostenibles, como la deforestación indiscriminada o el uso excesivo de químicos agrícolas. Esto puede provocar la erosión del suelo, la pérdida de nutrientes y la disminución de la productividad agrícola.
  3. Riesgos para la salud humana: La exposición a suelos contaminados puede representar riesgos para la salud humana, ya que las sustancias tóxicas presentes en el suelo pueden contaminar los alimentos cultivados en esa área o pueden ser inhaladas o absorbidas a través de la piel. Esta falta de regulación también puede contribuir a la propagación de enfermedades transmitidas por el suelo, como la enfermedad de Chagas o la leptospirosis.
  4. Pérdida de biodiversidad: El suelo es un hábitat importante para muchas especies de plantas y animales. Sin normas de suelo, puede producirse una degradación acelerada de los hábitats naturales del suelo, lo que puede resultar en una pérdida de biodiversidad y alterar los ecosistemas locales.

 

En resumen, la falta de normas de suelo puede tener impactos negativos significativos en el medio ambiente, la salud humana y la sustentabilidad a largo plazo de los recursos naturales. Es por eso que es importante que los países establezcan normas y regulaciones para proteger y conservar la calidad del suelo.