Quiborax: La polémica empresa del norte de Chile que siempre está en cuestionamiento por malas prácticas

Trabajos de Quiborax en el Salar de Surire. Fotografía: Diego Figueroa.

 

A principios de este mes de julio, el Consejo de Defensa del Estado  (CDE) demandó a la minera Quiborax por causar daños “irreparables” en el Salar de Surire (ubicado en el altiplano de la región de Arica Parinacota). Entre los daños, se destacan la pérdida del hábitat necesario para la subsistencia de tres especies de flamencos de las seis que existen en el mundo. En este sentido, el abogado Alfredo Larreta declaró que “la acción judicial busca defender el estándar de sustentabilidad para toda actividad económica”.

En detalle, el CDE demandó a la minera chilena Quiborax S.A. por causar un daño “continuo, acumulativo, permanente e irreparable” en el Salar de Surire. La demanda -presentada en el Primer Tribunal Ambiental de Antofagasta- sostiene que las actividades mineras desarrolladas ininterrumpidamente desde 1997 (especialmente bajo el actual método de explotación a rajo abierto; “son responsables materiales de la destrucción y alteración de componentes esenciales del salar, la pérdida de servicios ecosistémicos, la pérdida de hábitat y la afectación a su biodiversidad”.

“La acción de las faenas mineras se ha traducido en un menoscabo y/o deterioro grave y significativo de la estratigrafía, de la escorrentía superficial del salar y del patrón de inundación normal del mismo, con la consecuente afectación de su régimen hídrico normal”, indicó el CDE en un comunicado.

Salar de Surire

Ubicado en la frontera con Bolivia, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, el Salar de Surire fue inscrito como Sitio Ramsar en diciembre de 1996 y es parte de la Reserva de la Biósfera Lauca desde 1981.

Como antes se mencionaba, entre los daños ecosistémicos denunciados se incluye la pérdida del hábitat necesario para la subsistencia de tres especies de flamencos de las seis que existen en el mundo, como son el flamenco chileno, el flamenco de James y el flamenco andino.

Por otra parte, la empresa minera de capitales chilenos dice ser «la tercera productora de Ácido Bórico en el mundo», contando en Arica con la Planta El Águila, que posee una capacidad para producir 110.000 toneladas métricas anuales de ácido bórico.

En marzo de este año, el medio de investigación Ciper informó que Quiborax estaba bajo investigación de la Superintendencia del Medio Ambiente, luego que la Corporación Nacional Forestal «la denunciara por intentar eludir la evaluación ambiental». Conaf determinó en ese momento que la minera estaba incumpliendo restricciones ambientales en el Salar de Surire, declarado monumento natural.

Flamencos en el Salar de Surire. Fotografía: Diego Figueroa.

 

Suspensión de la causa

Sin embargo, hace sólo 5 días, el CDE y Quiborax acordaron pedir la suspensión temporal de causa en Primer Tribunal Ambiental. En este sentido, la empresa solicitó un plazo de 45 días para entregar una propuesta de conciliación ante supuesto daño ambiental en Salar Surire.

El Primer Tribunal Ambiental recibió la solicitud del Consejo de Defensa del Estado y la empresa Quiborax, en orden de suspender el procedimiento que mantiene en pugna a las partes. De común acuerdo, el CDE y la empresa pidieron disponer de la suspensión por 45 días. Mediante una carta formal, se explicó que esta suspensión obedecía a una solicitud de la demandada “a la que el Consejo de Defensa del Estado ha accedido de buena fe, en vista del compromiso de la empresa minera, de enviar una propuesta de conciliación completa y suficiente en 35 días”.

De esta forma, el 1TA no se pronunciaría de la cautelar, que implicaba la “suspensión completa y total de la faena minera de Quiborax en éste, por el lapso que dure el juicio”, cuestión que quedó en análisis por parte del Tribunal.

El 1TA deberá ahora manifestarse respecto a si aceptan la suspensión.

Litio en la mira de Quiborax

Pero no solo en ácido bórico la empresa minera pretende desarrollarse. A través de un constante monitoreo que realiza el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales – OLCA sobre la implementación de la Estrategia Nacional del Litio (ENL), la organización identificó que al menos tres empresas cuentan con Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL) suscrito o en trámite para explotar el mineral, siendo una de estas Quiborax S.A.

Los CEOL permiten la explotación de los humedales altoandinos, lógica que ha primado por décadas y cuyo incentivo se ha profundizado en el desarrollo de la Estrategia Nacional del Litio. Concretamente, entre la información obtenida vía transparencia y entregada por el Ministerio de Minería, la empresa denunciada por el CDE ingresó una solicitud para obtener un Contrato Especial. 

Sin embargo, respecto a la zona geográfica o al salar que corresponde, la información del Ministerio de Minería no hace referencia a un ecosistema, sino que a la Planta El Águila, que se encuentra en las cercanías del ya mencionado Salar de Surire.

La explicación a esta situación sería el hecho de que Quiborax solicitó un CEOL para extraer litio de «materiales de descarte», concretamente de ripios de boro. Dicha extracción cuenta con el visto bueno de la Comisión Chilena de Energía Nuclear, quien autorizó a Quiborax desarrollar las pruebas de procesamiento de litio en ripios con la intención de «determinar si es técnicamente explotable».