Revés para Angloamerican: Comisión de Evaluación Ambiental rechazó proyecto de nueva fase de minera El Soldado en Nogales

Para la comunidad El Melón “el proyecto evaluado, no entregaba las certezas de no afectación, en las consultas sobre potenciales impactos que este pudiera generar, tanto en la biodiversidad, los ecosistemas, la disponibilidad y calidad del agua, la agricultura y ganadería, en las comunidades vecinas a la operación. Además, en los ciudadanos y localidades que pertenecen a otras comunas aledañas a Nogales, afectadas principalmente por la generación de material particulado PM10 y PM2,5”.

La Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Valparaíso rechazó el proyecto «Continuidad Operacional Fase V El Soldado», desarrollado por la multinacional minera Angloamerican en la comuna de Nogales.

Este proyecto de Angloamerican declaró una inversión de US$ 40 millones y fue ingresado al sistema de evaluación ambiental en diciembre de 2020, refiere Resumen.

El plan indicaba que «la Fase V extraerá un total de 7,61 Mton húmedas de mineral y 20,25 Mton húmedas de estéril, lo que sumado a la Fase IV alcanzarían un nivel de extracción de 41,02 Mton húmedas de mineral y 63,77 Mton húmedas de estériles, entre los años 2022 y 2027».

Esta nueva fase tendría como objetivo la construcción de un sistema de canalización de las aguas que pasan por el rajo Veta Blanca, específicamente de las zonas más altas hacia las faenas.

La presentación del proyecto de Angloamerican fue repudiada por las comunidades rurales de El Melón – desde el pasado mes de junio – «producto de la lentitud en el cumplimiento de los compromisos adquiridos por la minera y en momentos en que se visualizan grietas en el muro de contención principal del tranque de relaves El Torito».

Para la comunidad El Melón «el proyecto evaluado, no entregaba las certezas de no afectación, en las consultas sobre potenciales impactos que este pudiera generar, tanto en la biodiversidad, los ecosistemas, la disponibilidad y calidad del agua, la agricultura y ganadería, en las comunidades vecinas a la operación. Además, en los ciudadanos y localidades que pertenecen a otras comunas aledañas a Nogales, afectadas principalmente por la generación de material particulado PM10 y PM2,5», refiere una declaración pública.

Tras darse a conocer la sentencia, la comunidad valoró de forma positiva, «la determinación manifestada por la Delegada Presidencial y las y los diferentes SEREMIS Regionales que, a través de su voto en contra del proyecto «Proyecto Continuidad Operacional Fase V El Soldado», presentado vía Declaración de Impacto Ambiental (DIA), nos dan esperanza de poder construir una sociedad más justa, libre de contaminación y con una mirada hacia las comunidades afectadas de los diversos territorios. La postura de los votos de oposición al proyecto reflejaron la firme convicción de principios basados en la necesidad de que dicho proyecto(de volver a ser presentado) sea sometido a un Estudio de Impacto Ambiental(EIA) por encontrarse en un Sitio Prioritario para la Conservación, además de una Zona Saturada por PM10 (Provincia de Quillota, asi también) para la efectiva protección del medioambiente, la flora y fauna de la zona, la protección de los pequeños agricultores y ganaderos, y en general a los ciudadanos comunes de nuestra localidad».

Descarga el comunicado aquí.

Violaciones a DDHH e impacto ambiental de minera El Soldado

La decisión se toma días después de que se revelara el informe de la organización alemana Facing Finance, quien evidenció las violaciones de derechos humanos e impacto medioambiental ocasionados por la mina El Soldado.

En el documento, se contempla diversos casos de violaciones a derechos humanos y contaminación ambiental que diversas empresas realizan en distintos territorios a escala internacional, donde se encuentran sectores de la minería, pesticidas, exportación de armas y energía fósil.

En el caso de la mina El Soldado, se vislumbran al menos cinco derechos vulnerados que han sido denunciados por la población que habita el territorio, sumado a las estrategias de «greenwashing» que ha desarrollado la transnacional pero que ha contado con la respuesta y organización de las comunidades quienes han sostenido expresiones de vigilancia y resistencia ante la presencia de la explotación minera.